Thursday, May 18, 2006


Casa Batlló

Esta obra nos muestra el esplendor del arte moderno Gaudiniano. El que sea un edificio de departamentos es una excusa para mostrar una de las creaciones más bellas que haya hecho este genial arquitecto. El recorrido que puede hacer el público común y corriente es a través de su planta maestra (2º piso), caja de escaleras, los desvanes y la terraza en el último piso junto con las chimeneas, lo demás es recinto privado. El refinamiento en los detalles más inusuales es exquisito. Hay cosas que me cuesta comprender en la laboriosidad con que Gaudí acometía cada terminación. Ciertamente tuvo cuatro excelentes colaboradores, a parte de todos los obreros que trabajaron con él, los cuales supieron plasmar sus intenciones de manera perfecta.
Esta es una casa de fantasía, llegar al living y ver como la lámpara de centro se retuerce en el cielo, me daba escalofríos. Otro acierto es que tanto en la casa Batlló como en la casa Milá hay muchas niñas jóvenes, las cuales en cuatro idiomas, van orientando al visitante para que logre desplazarse sin ese extravío propio del que llega por primera vez a una casa y no sabe por que puerta se entra o se sale.
Cuando diseñaba en la escuela de arquitectura, siempre me quejaba que mis obras, en algún punto no estaban lo suficientemente terminadas, pero que lo medular de ellas al menos estaba logrado. Hay partes de las obras que no requieren tanto trabajo pues o no se ven o quedan a las espaldas de lo importante. En el caso de Gaudí, hasta los ductos por donde pasaban cables de teléfonos tenían la terminación que algún albañil con delicada proligidad, logró darle antes de terminar la obra. Es impensable, para los tiempos de hoy, darse los lujos de trabajar un muro con cuatro capas de cerámica para que puedan cobrar la forma de un paraboloide hiperbólico. Las catenarias (curva que forma una cuerda entre dos puntos que no están en la misma vertical) que invertidas se transforman en arcos sinusoidales, ablandan los espacios de la casa reinventando en la deformación de lo conocido, una nueva forma para las chapas, las manillas, puertas, ventanas, closet, muebles, llaves, etc.
Me imaginaba al arquitecto caminando por esos espacios y sonriendo cada vez que lograba dar con el espacio concebido en su mente. A pesar de que dicen que era muy serio, es imposible no sonreír cuando logras algo maravilloso y único.


0 Comments:

Post a Comment

<< Home